La broma de la muerte

Esta historia no es una historia normal, si sois demasiado cobardes no continuéis. Todos los sábados me reunía con mis amigos y se quedaban a dormir en mi casa.
Hicimos bromas telefónicas, diciendo a la gente que su novio o marido las iban a dejar.
De pronto, se escuchó romperse un cristal, nos dirigimos hacia el cristal y vimos manchas de sangre. De repente, vimos a una mujer con el pelo quemado y con manchas de sangre en la cara que nos decía:
- Con esa broma acabó mi matrimonio y por culpa de una broma como esa me mataron...

Continuará.